Así es la labor de Bethany en las zonas de conflicto alrededor del mundo
Alrededor del mundo los conflictos, la violencia, la crisis climática, la inseguridad alimentaria y otros factores continúan colocando las vidas de millones de personas en riesgo.
A pesar de que la paz es uno de los anhelos compartidos más grandes de la humanidad, la realidad es que esta continúa siendo esquiva.
Solamente en el 2022 se han producido 61 masacres en Colombia con más de 338 víctimas mortales, muchas más que las víctimas y masacres que se produjeron para la misma fecha en el 2021.
En Ucrania la guerra por la invasión rusa ha desplazado a más de 7 millones de personas y ha dejado y deja más de 5000 víctimas mortales, mientras que en países como Etiopía y Sudán del Sur, los conflictos violentos han colocado a millones de personas en riesgo de fallecer debido al hambre.
En cada una de estas regiones, Bethany y otras ONGs continúan haciéndose presentes para fomentar la paz, otorgar ayuda humanitaria y crear conciencia sobre la necesidad de respetar los derechos humanos como garantía indispensable para asegurar la dignidad de cada persona.
Bethany se ha comprometido a fomentar una cultura orientada a la paz y el respeto, brindando ayuda a las comunidades más afectadas por los conflictos con el fin de construir territorios libres de violencia.
En el caso colombiano, las zonas más afectadas por la violencia siguen siendo las rurales. Muchos campesinos continúan viéndose obligados a huir de sus parcelas por cuenta de la presión de los grupos armados y se desplazan a las ciudades para proteger sus vidas.
La presencia de las ONGs en los diferentes países en los que operan, como es el caso de Bethany, ha contribuido a resignificar las regiones, además de desempeñar un papel importante en la entrega de primeros auxilios y construir espacios para fomentar una mayor conciencia sobre la dignidad de los migrantes y los refugiados.
En Rumania, el servicio de policía fronteriza reportó el 3 de agosto de 2022 que desde febrero cerca de 800 mil migrantes ucranianos habían tomado esta ruta para buscar refugio en el país. ACNUR reportó que más de 5.6 millones de personas se han registrado como refugiadas en toda Europa después de que estallará la Guerra ruso-ucraniana. Las entidades de ayuda humanitaria han desempeñado un papel fundamental para salvaguardar los derechos de los refugiados ucranianos en toda Europa y para evitar una catástrofe humanitaria mayor.
En este caso, organizaciones de ayuda como Bethany han salido al frente para defender los derechos humanos de los migrantes y han llevado a cabo actividades para promover su integración en la sociedad. Las ONGs también ayudan a mitigar los prejuicios y las actitudes discriminatorias, así como la perspectiva de amenaza para la seguridad pública y las economías de las naciones anfitrionas.
Sobre la acción que se ha desarrollado en cada uno de estos países, Luz Alcira Granada, Directora de Bethany en Colombia, ha señalado:
“Como parte de nuestra atención a los refugiados en Colombia y Rumania, hemos creado espacios cómodos para que los migrantes se integren, entre estos están las áreas protegidas en donde realizamos talleres, brindamos hospedaje, alimentos y kits de higiene, entre otros, para el cubrimiento de sus necesidades. Sea en cualquier otra parte del mundo, de ninguna manera podemos ser indiferentes ante el sufrimiento, el dolor y el desarraigo que experimentan los migrantes y los refugiados”.
Por otra parte, Sudán del Sur, donde más del 65% de los desplazados son menores de 18 años, Bethany ha ofrecido apoyo a las familias más vulnerables y a los niños que viven dentro de esas familias, fortaleciendo sus lazos, ofreciendo bienestar emocional y fomentando el cuidado de crianza.
Comprometidos con la paz
En Bethany creemos que la paz es mucho más que la ausencia de las guerras y el fin de los disparos. La paz se consolida en la medida en que construimos sociedades más justas en las que todas las personas puedan ser valoradas y respetadas. Es por esto que en cada una de las zonas de conflicto en las que servimos en todo el mundo, nos hemos comprometido a trabajar para restituir la dignidad y los proyectos de vida de los más vulnerables, fundamentalmente aquellos que se han visto obligados a salir de sus hogares en busca de un nuevo destino para salvaguardar así sus vidas.
Tú también puedes ser parte de esta historia y ser un constructor de paz al apoyar nuestra labor como donante o replicando nuestro mensaje para que otros puedan hacerlo. La paz es una tarea de todos.