Cómo Bethany trabaja por los niños y niñas vulnerables a través del fortalecimiento de las familias
En el actual contexto de migración masiva que tiene como origen la grave crisis política, económica y social que desde hace varios años se vive en Venezuela, miles de familias han huido desde este país a territorio colombiano. Los reportes oficiales señalan que más de 1.700.000 personas de origen venezolano se encuentran ahora residiendo en Colombia, lo cual representa un gran reto para las agencias de ayuda humanitaria, que como Bethany buscan enfrentar las condiciones de pobreza, carencias y vulnerabilidades que agobian a esta población.
Los reportes de Unicef indican que para el año 2019 cerca de 327.000 niños de origen venezolano vivían como migrantes y refugiados en Colombia. Muchos de ellos carecen de acceso a salud, educación y servicios básicos. Así mismo, la fragilidad de las familias ha llevado a que muchos de ellos vivan separados de sus padres y se encuentren sin redes de apoyo a las actuales que los apoyen en su crecimiento y en la formulación de su proyecto de vida.
En este contexto, el trabajo de Bethany Colombia por los niños, niñas y adolescentes se basa en el acompañamiento de las familias y comunidades priorizadas que tienen menores de edad a su cuidado. Para lograr esto, Bethany hace un reconocimiento del territorio, una caracterización geográfica y un estudio de las condiciones sociales y culturales de las familias que serán apoyadas. Todo esto con el fin de apoyar a aquellas familias que se enfrentan a las carencias más graves y que por lo tanto requieren de ayuda con mayor urgencia.
En el marco de trabajo desarrollado se busca involucrar a las familias migrantes y a las familias de acogida colombiana con el fin de construir relaciones sociales de ayuda, acompañamiento y evitar las expresiones de xenofobia que minan la convivencia comunitaria y el desarrollo integral de las familias.
Bethany también realiza un acompañamiento sobre el terreno que tiene como objetivo identificar las problemáticas en el desarrollo familiar y generar estrategias que ayuden a subsanarlas. Así, se provee acompañamiento psicosocial y orientación oportuna para que las familias desarrollen pautas de crianza adecuadas y puedan establecer ambientes de convivencia que propicien el sano desarrollo de los menores de edad, la construcción de su autoestima y el fortalecimiento de habilidades para la vida.
La atención provista por Bethany se centra en tres ejes fundamentales: El apoyo individual, el familiar, y el comunitario. En este sentido, se busca que cada miembro de la familia y la comunidad se sienta respaldado, pueda ver sus derechos restituidos y participar activamente de la vida en comunidad.
Objetivos fundamentales de la intervención de Bethany en las familias beneficiarias y acompañadas:
Por medio de cada una de las intervenciones que Bethany realiza en las familias priorizadas se espera:
- Que los derechos de los niños, niñas y adolescentes sean plenamente garantizados y restituidos en los casos en los que estos han sido vulnerados,
- Promover el cuidado integral y la protección de los niños y sus familias,
- Maximizar los sueños de los niños, sus capacidades así como sus expectativas realizables por medio de la promoción de proyectos de vida individuales y familiares que respondan a sus necesidades y a sus aspiraciones más sentidas.
Los retos que continúan
Somos conscientes que a pesar de las intervenciones positivas que Bethany y otras organizaciones de ayuda humanitaria realizan sobre el terreno en favor de las comunidades más vulnerables, especialmente en el caso de las familias migrantes y sus hijos, siempre quedarán retos y desafíos pendientes a los cuales se debe responder. Por este motivo, Bethany continúa comprometida en su acción a favor de las familias más vulnerables, esperando poder entregar una ayuda oportuna en el momento oportuno.
De la misma manera, en el caso de los niños, niñas y adolescentes, Bethany sostiene que el entorno ideal para los menores de edad vulnerables y separados de sus padres siempre será una familia, nunca un orfanato. Así, promovemos el empoderamiento de las familias al tiempo que proveemos apoyo y servicios de orientación para que los niños sin hogar puedan acceder a familias amorosas y resilientes que los cuiden y los empoderen con las herramientas necesarias para responder a los desafíos propios de la vida.