Cómo proteger a los niños, niñas y adolescentes de la trata de personas
Un panorama crítico sobre la explotación infantil y la trata de personas
En el día mundial contra la trata de personas, queremos brindar una perspectiva de este fenómeno, teniendo en cuenta especialmente la forma en cómo muchos niños, niñas y adolescentes, son víctimas de este fenómeno, las afectaciones que genera sobre sus vidas y la urgente necesidad de que la comunidad internacional actúe con mayor diligencia frente a este grave crimen.
En el caso de los menores de edad, la trata de personas siempre tiene como fin la explotación para el trabajo infantil en múltiples formas. Estos son algunos aspectos a considerar sobre este fenómeno:
Trata de personas
La trata de personas es un delito grave y una grave violación de los derechos humanos. Cada año, miles de hombres, mujeres y niños caen en las manos de traficantes, tanto en sus propios países como en el extranjero. Prácticamente todos los países del mundo están afectados por la trata de personas, ya sea como países de origen, de tránsito o de destino de las víctimas. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), como garante de la Convención contra el crimen organizado transnacional y los protocolos al respecto, asiste a los Estados en la aplicación del Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar ese delito. Sin embargo, las dimensiones de esta práctica siguen siendo abrumadoras y se requiere un trabajo conjunto a nivel internacional mucho más amplio para que este fenómeno pueda ser superado.
Las Naciones Unidas han decidido conmemorar el día de la trata de personas cada 30 de julio con el fin de despertar la consciencia global sobre este fenómeno y para impulsar a los ciudadanos, estados, organizaciones de apoyo y demás actores de la vida pública a que tomen una fuerte postura de rechazo frente a este delito y se comprometan en acciones concretas para prevenirlo y sancionarlo. Desde el año 2017 y por iniciativa de la Agencia de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito se ha promovido la exhibición y uso del corazón azul con el fin de representar la tristeza y el dolor de las personas afectadas por este crimen, así como para recordar a las víctimas, a todos los sobrevivientes y también a aquellos que no pudieron sobrevivir.,
Explotación y trata de niños, niñas y adolescentes
La Organización Internacional del Trabajo define el trabajo infantil como un trabajo que priva a los niños de su infancia, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para el desarrollo físico y mental. Con este tipo de trabajo nos referimos a todas las actividades que son mental, física, social o moralmente peligrosas y perjudiciales para los niños, niñas y adolescentes. Las formas de trabajo infantil son prácticas inhumanas que abarcan la esclavitud, la trata de personas y la servidumbre por deudas con los reclutadores.
Dentro de las formas más comunes de trabajo infantil y trata de personas que existen actualmente encontramos las siguientes:
Explotación sexual: En este campo los niños, niñas y adolescentes pueden explotados en actividades como la prostitución y la pornografía.
El uso de niños para actividades ilícitas como el tráfico de drogas o la venta de armas. Debido al hecho de que en múltiples jurisdicciones los menores no pueden ser procesados legalmente, los traficantes y las mafias los explotan
Formas de trabajo peligroso que pueden dañar la salud y la seguridad de los menores como la minería ilegal, el trabajo en obras de construcción y la mendicidad o los trabajos en la calle.
Reclutamiento forzoso de niños con fines militares y para el trabajo doméstico.
A pesar de que la explotación sexual es la forma más conocida de la trata de personas, el 67% de los menores es explotado en el trabajo doméstico (en el hogar, agricultura y construcción), mientras que el 17% es explotado con fines sexuales.
Las causas que tiene el fenómeno de la explotación infantil y la trata de personas con fines de explotación hacen que los menores de edad de las comunidades migrantes, refugiadas y más vulnerables sean las más expuestas.
Dentro de las causas de estos fenómenos encontramos la siguientes:
La pobreza,
La falta de acceso a educación de calidad.
La comprensión limitada por parte de los padres y la comunidad inmediata de las implicaciones del trabajo infantil.
La existencia de redes de crimen organizado.
Los desafíos enfrentados por las comunidades después de desastres naturales y por el cambio climático.
Los conflictos y la migración masiva.
Panorama global
El trabajo infantil doméstico es una de las formas más comunes de trabajo infantil a nivel mundial y se considera una forma de esclavitud moderna. 1 de cada 4 víctimas de la esclavitud moderna son niños, según los datos presentados por la UNICEF entre 1999 y el 2002. Según la OIT, 152 millones de niños se encuentran en situación de trabajo infantil en todo el mundo, y de estos 73 millones realizan trabajos peligrosos. Por otra parte, para el año 2012, la OIT estimaba el número de niños trabajadores domésticos en 17,2 millones en todo el mundo, y que de estos, la gran mayoría son niñas (un 58%).
El panorama del trabajo infantil y la trata de menores de edad en Colombia
En Colombia el trabajo infantil es un drama que sigue afligiendo a gran parte de los menores de edad.. Son cerca de 1.100.000 niños los que son víctimas de esta realidad en el país, la cual priva a los niños, niñas y adolescentes del ambiente necesario para su desarrollo integral y de las condiciones dignas de vida para desarrollar todas sus capacidades intelectuales, sociales, emocionales y creativas. Y aunque la cifra ha disminuido en los últimos años, de acuerdo a las cifras del DANE, este fenómeno sigue siendo una gran preocupación para el desarrollo social, psicológico e intelectual de los niños, niñas y adolescentes.
De acuerdo con un reporte del diario El Tiempo de 2019, los niños venezolanos son las nuevas víctimas de este fenómeno en Colombia. En el informe de El Tiempo, la Directora del ICBF aseguró que en los primeros cuatro meses de 2019 se habían identificado 118 menores de edad venezolanos como víctimas del trabajo infantil, los cuales ingresaron a los programas del ICBF y están siendo atendidos en sus necesidades. Sin embargo, muchos menores aún no ha sido alcanzados por las redes de protección del estado y la gran preocupación actual es que este fenómeno solo esté incrementando, especialmente después del inicio de la pandemia del Covid19, la cual ha generado muchos más factores de riesgo para la explotación infantil.
Adicionalmente, un nuevo reporte del portal Las 2 Orillas del 2 de julio de 2021, señala que en la Ciudad de Cúcuta en el Departamento de Norte de Santander en Colombia, muchas menores venezolanas han sido engañadas con ofertas de trabajo falsas, las cuales resultaron finalmente en explotación sexual mediante la prostitución. La falta de recursos económicos y el hecho de que una gran proporción de los menores migrantes (cerca del 50%) no están acompañados por sus padres, los convierten en blanco fáciles de las redes de prostitución y trata de personas. Las oficinas y agencias de migración del estado colombiano señalan que no cuentan con los recursos suficientes para atender a la toda la población migrante venezolana, lo cual resulta en que fenómenos como la explotación infantil mediante la prostitución o la trata de personas con ofertas de trabajo falsas en otros países, sigan vigentes y afectando en gran medida el desarrollo integral de los menores de edad.
Y como un elemento adicional a considerar, aunque no existen cifras oficiales completas para el caso de la población infantil venezolana, es preocupante la alta probabilidad de que muchos menores no acompañados sean explotados por redes criminales para actividades como la mendicidad o el tráfico de drogas y armas.
“Según la legislación colombiana, el Estado debe garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes en el territorio nacional sin importar su origen. La protección de la niñez y adolescencia es una prioridad para este Gobierno”, destaca el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF. Aún así, en medio de un entorno social crítico, marcado por una pobreza abrumadora, la falta de recursos en las instituciones estatales y la crisis que se generó desde el 2020 por la pandemia, este ideal está muy lejos de cumplirse.
Los esfuerzos para prevenir y erradicar la trata de personas y la explotación laboral en las poblaciones menores de edad
Dentro de los esfuerzos necesarios para prevenir y erradicar la trata de personas y la explotación laboral en las poblaciones menores de edad deben destacarse: La necesidad de la mejora de las economías de las poblaciones vulnerables a este tipo de explotación. Dado que muchos menores pueden caer en las redes de trata de personas, víctimas de engaños con promesas de trabajo, es de vital importancia apoyar a los padres de familia de las comunidades más pobres, de manera que sus hijos no tengan que arriesgarse a ninguna forma de trabajo para apoyar la subsistencia en el hogar.
De la misma manera, es necesario apoyar las redes familiares, ya que muchos de los menores que caen en redes de trata suelen ser niños, niñas y adolescentes que viven solos. Una red familiar fuerte es una fe las formas más eficaces de prevenir la trata de personas. En este sentido, el acompañamiento psicológico a las familias más vulnerables mediante la asociación de pautas de crianza adecuadas es un elemento fundamental que debe tenerse en cuenta cuando se trata de la mitigación de los riesgos de la explotación laboral y trata de personas.
Un elemento sobresaliente a tener en cuenta es la necesidad de promover una legislación más fuerte y eficaz que sancione efectivamente a los traficantes de personas y a las redes criminales que explotan tanto a los menores de edad como a los jóvenes y los adultos.
El papel de Bethany en la prevención y mitigación de lo riesgos relacionados con la trata de personas
En cada uno de estos aspectos, Bethany coopera con las comunidades locales y del orden nacional con el fin de promover entornos de vida más sanos y prósperos para las comunidades más vulnerables, en las que los menores de edad corren un alto riesgo de se víctimas de las redes de trata de personas.
Ya sea brindando apoyo psicosocial para promover la integración familiar, ayudas materiales para las familias o entornos lúdicos y de entretenimiento para los menores, es importante que las organizaciones de apoyo que trabajan sobre el terreno con las comunidades migrantes y las familias vulnerables, puedan tener en cuenta cada unas de estas realidades para brindar un apoyo efectivo a quienes más lo necesitan.
¿Por qué es importante detener el trabajo infantil y la trata de menores de edad con fines de explotación?
Cada niño debe tener la oportunidad de desarrollarse física y mentalmente a su máximo potencial. El trabajo doméstico mantiene a los niños, niñas y adolescentes fuera de la escuela, confinados en el hogar, socialmente aislados y agobiados por deberes domésticos excesivos. Su tiempo y movimientos están estrictamente controlados por sus empleadores. Los empleadores a menudo prefieren a los trabajadores domésticos más jóvenes porque son más fáciles de controlar y manipular, y exigen poco o ningún salario.
Por otra parte, la trata de niños, niñas y adolescentes con fines de explotación sexual no solo es un crimen degradante en su máxima expresión, sino que deja enormes secuelas psicológicas y emocionales en cada uno de los sobrevivientes.
En este caso es importante destacar también el hecho de que muchos niños, niñas y adolescentes no sobreviven a la explotación sexual. En algunos casos, los menores que no pueden afrontar el trauma de la explotación sexual terminan con sus propias vidas, mientras que otros deben enfrentar las secuelas de enfermedades sexuales y de enfermedades mentales que son el resultado de sus dolorosas experiencias, al tiempo que muchos otros pueden perder la vida a manos de sus captores cuando intentan escapar o cuando se convierten en “un problema” para los traficantes.
La trata de personas es una realidad a la que no podemos ser indiferentes. Con tu ayuda podremos construir entornos más sanos y seguros para que ningún niño siga siendo víctima de este fenómeno.