El compromiso de Bethany con los padres y madres en la construcción de familias felices y resilientes

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En el año 2012, las Naciones Unidas declararon el 1 de junio Día Mundial de las Madres y de los Padres, con el fin de reconocer su labor y honrar su trabajo en todo el mundo.

Al destacar el papel fundamental de los padres en la educación de los niños, el Día Mundial de las Madres y los Padres reconoce también que la familia tiene la responsabilidad principal en la alimentación y en la protección de los niños. Para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, los niños deben crecer en un ambiente familiar y en una atmósfera de felicidad, amor y comprensión.

¿Cómo surgió la idea de conmemorar el Día de las Madres y de los Padres?

Durante la década de 1980, las Naciones Unidas comenzaron a centrar su atención en los problemas relacionados con la familia. En 1983, en base a las recomendaciones del Consejo Económico y Social, la Comisión para el Desarrollo Social en su resolución sobre el papel de la familia en el proceso de desarrollo (1983/23) solicitó al Secretario General de la ONU que aumentará la conciencia entre los tomadores de decisiones y el público en general de los problemas y necesidades de la familia, así como de formas efectivas de satisfacer esas necesidades. .

En diciembre de 1989, la Asamblea General proclamó 1994 como el Año Internacional de la Familia; y en 1993, la Asamblea General decidió que el 15 de mayo de cada año se celebrará el Día Internacional de las Familias.

En 2012, la Asamblea General proclamó el 1 de junio como el Día Mundial de los Padres, que se celebra anualmente en honor de los padres y madres de todo el mundo.

Todos los niños merecen una familia amorosa

Al mirar el por qué detrás de esta conmemoración vemos que el reconocimiento de las madres y los padres está atado al rol que cumplen en la sociedad: Velar por los derechos de los niños, niñas y adolescentes de crecer en familias amorosas y garantizar que estos tengan los recursos necesarios para prosperar en su vida.

En este contexto, el rol de los padres y madres haya su pleno sentido en la conformación de las familias y en las garantías que ésta provee para el pleno desarrollo de los niños y niñas.

La familia tiene un papel fundamental en el desarrollo de sus integrantes. Para todos nosotros, la familia es el primer espacio donde aprendemos a desenvolvernos como individuos que integran una sociedad. Es mediante la interacción con nuestros padres y hermanos que formamos nuestro carácter y valores. Cuando la familia tiene un integrante con algún tipo de discapacidad debe entender que para esa hija/o las primeras experiencias y recuerdos son fundamentales e influyen en su desarrollo y crecimiento, es decir, los preparan para su participación en la sociedad.

Apoyando a las familias

Por cada una de estas razones, en Bethany creemos que el papel de los padres y las madres debe ser destacado y reconocido. Sin embargo, reconocer la labor que cumplen los padres y madres en cada familia no es suficiente. Es necesario que juntos podamos apoyar a las familias y proveerles el soporte necesario para que, como núcleo fundamental de la sociedad, puedan formar a los nuevos ciudadanos, con cada una de las herramientas que necesitan para triunfar en la vida y realizar cada una de sus potencialidades y talentos.

Así mismo, creemos que el lugar de cada niño, niña y adolescente, es una familia amorosa, nunca un orfanato o institución de cuidado. En este sentido, nuestra labor como agencia de ayuda humanitaria enfocada en brindar soporte a los niños y niñas más vulnerables, es brindar el soporte necesario para que las familias puedan continuar unidas y fortalecerse, cuidando de sus hijos y apoyándolos, aún en medio de las condiciones más adversas.

En el actual contexto de crisis migratoria, en el que millones de venezolanos han abandonado su nación y se han dirigido a naciones vecinas como Colombia, apoyar a las familias que huyen de la crisis es más urgente que nunca. Muchas de estas familias carecen de una red de apoyo, recursos financieros y empleo en sus comunidades de acogida. Allí, en medio de un entorno completamente hostil y en ocasiones enfrentando la xenofobia y la discriminación, los padres y las madres siguen luchando para proveer los recursos necesarios a sus hijos para que puedan avanzar en la reafirmación de su legítimo derecho a una vida próspera y feliz.

El apoyo de Bethany incluye asistencia humanitaria básica, con kits de mercado, higiene, kits escolares y pedagógicos, así como ayudas en soluciones de vivienda temporal, gestión de casos y acompañamiento psicológico.

Bethany acompaña a los padres y madres en condiciones de vulnerabilidad y mantiene hoy su compromiso con ellos, para que como bastión fundamental de las familias, puedan cumplir con su rol en condiciones de mayor equidad y justicia. Con este compromiso avanzamos en la construcción de una nueva sociedad en la que todos los niños puedan gozar del derecho a una familia, reafirmar su identidad como hijos amados y mirar al futuro con una renovada esperanza en sí mismos y en los demás.