La no violencia y su importancia en la transformación de la sociedad

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¿Qué es la no violencia?

La no violencia, como filosofía de acción política y de vida en comunidad, es una posición ideológica que rechaza el uso de la violencia y la agresión en cualquiera de sus formas. Esta doctrina de pensamiento se opone al uso de la violencia como medio y como fin, bien sea como método de protesta, práctica de lucha social o como respuesta a otras violencias, para lograr un cambio social o político.

La filosofía de la no violencia considera que todo acto violento genera más violencia. Así, esta opción de acción, que propugna los métodos pacíficos de lucha política y reclamo social, se trata de una alternativa que busca “humanizar” a la sociedad, buscando reconocer la vida en su pleno valor y previniendo todo tipo de conflicto.

Desde la perspectiva de la no violencia, la obtención de los logros de las luchas sociales es posible por la vía pacífica porque considera que el poder de los gobernantes no es absoluto, sino que depende del consentimiento de los gobernados.

La acción no violenta busca disminuir el poder de los opresores o transformar las políticas consideradas como injustas y opresivas, retirando el consentimiento de la población y promoviendo la desobediencia civil pacífica.

Implicaciones de la no violencia

Las formas de acción y comportamiento que promueve la no violencia tienen implicaciones que van desde la vida cotidiana hasta conflictos de mayor alcance. De esta forma, si se aplica esta filosofía como guía en la toma de decisiones, esta debe ordenar las acciones de distinto tipo, desde el plano individual hasta la acción gubernamental y supranacional.

Al tener en cuenta estas consecuencias de la no violencia, sería contradictorio promover la paz, la buena convivencia y condenar las acciones violentas de la policía y, a la vez, abrir guerras de dudosa legitimidad en territorios extranjeros.

En este sentido, más que una ideología, la no violencia se considera una forma de actuación ante los conflictos, y es característica de los movimientos como el pacifismo.

Impulso de la no violencia en el Siglo XX Mahatma Gandhi, líder independentista de la India, fue uno de los más importantes promotores de esta forma de luchar contra las injusticias políticas y sociales. Gandhi recurrió de manera frecuente a las huelgas de hambre y la desobediencia civil en la lucha contra las fuerzas coloniales británicas que ocupaban Indial. Tal fue la trascendencia de este personaje que fue encarcelado en varias ocasiones y finalmente fue asesinado en 1948.

Otros proponentes de la acción no violenta incluyen al reverendo Martin Luther King en su lucha por los derechos civiles en Estados Unidos y los movimientos pacifistas de la década de los sesenta en su oposición a la Guerra de Vietnam. Impacto de la no violencia

En la medida en que las sociedades modernas se han convertido en entidades políticas que dan prevalencia a los procedimientos legales y a los reclamos populares sobre las actuaciones violentas, la no violencia se ha convertido en un medio eficaz para lograr transformaciones políticas, sociales y culturales.

En este sentido, es relevante el éxito y la legitimidad que alcanzaron causas como la Independencia de la India y la Lucha por los Derechos Civiles. Estos hechos demuestran la eficacia de la acción comprometida no violenta y la necesidad de que las sociedades avancen hacia estilos de vida, comportamientos y una cultura que privilegie la defensa de la vida y la paz.

La historia nos demuestra que como sociedad no estamos condenados a hacer valer nuestros reclamos de forma violenta y que la justicia puede prevalecer por medio de la acción pacífica.

La no violencia en el corazón de la filosofía de Bethany

Bethany cree firmemente en los principios de la no violencia y trabaja diariamente por la promoción de la paz, reconociendo que esta es un derecho humano fundamental y que cuando la violencia emerge, los más afectados siempre serán los más vulnerables.

De esta manera, al promover el bienestar de los migrantes y refugiados en diversas partes del mundo, y al buscar el empoderamiento de las familias y sus hijos, así como al trabajar para que cada niño tenga un hogar al que pueda llamar su propio hogar, Bethany considera que la mejor manera de defender cada uno de estos derechos siempre será la acción pacífica.

En este sentido, como organización humanitaria que se coloca del lado de los sueños y aspiraciones de las personas en condiciones de vulnerabilidad, siempre abogamos por que los diversos conflictos y reclamos sociales siempre se resuelvan de forma no violenta y para que tengan en cuenta las necesidades de cada una de las personas a las que servimos en todo el mundo.