¿Por qué Bethany ha dicho no a los orfanatos y cuál es la alternativa?
Los orfanatos dañan a los niños
Hay amplia evidencia sobre esto. Aquí hay algunas razones al respecto:
- El cuidado institucional afecta el cerebro en desarrollo de los niños
- Afecta el coeficiente intelectual
- Afecta la forma en que los niños forman relaciones.
Crecer en un orfanato tiene consecuencias que cambian la vida
En 1990, el programa de noticias de ABC 20/20 emitió un informe sobre las condiciones impactantes, similares a las de una prisión, dentro de un orfanato rumano. El letrero en su puerta decía literalmente, “para niños insalvables”. Los espectadores vieron a niños que pasaban sus días acostados en filas y filas de cunas. Vieron niños desnutridos que mecían involuntariamente sus cuerpos, una respuesta compensatoria a la falta de contacto humano.
Mencionamos ese programa, más de 30 años después, porque la gente todavía habla sobre el impacto de esa hora de televisión en horario de máxima audiencia. Y mencionamos ese programa porque los niños desnutridos, el abuso y la negligencia, y los cuidadores rotativos siguen siendo problemas comunes en los orfanatos.
Pero hay una desconexión. Por un lado, podemos hablar de acogimiento institucional y estar de acuerdo en que no es así como deben vivir los niños. Sin embargo, la gente todavía me pregunta cómo Bethany puede ayudarlos a construir más orfanatos en el extranjero.
Bethany no construye orfanatos
La prioridad de Bethany es sacar a los niños de los orfanatos y trasladarlos a familias.
Entendemos por qué la gente piensa que los orfanatos son una solución útil:
- Habrá cuatro paredes seguras y otra pared alrededor del recinto.
- La gente se asegurará de que los niños tengan juguetes, vayan a la escuela y tengan un columpio.
Pueden poner sus mentes, sus manos y su billetera alrededor de algo tan tangible, y se siente bien creer que están manteniendo a los niños seguros.
La gente muchas veces cree que los orfanatos que apoyan son algo diferente:
- ¡Este orfanato sacará a los niños de la calle!, dicen.
- ¡Será un orfanato cristiano, donde los niños aprenderán acerca de Jesús!
- ¡Trataremos a los niños como una familia!
Pero aquí están las objeciones.
“Como una familia” no es realmente que tengan familia. Una familia real es objetivamente mejor para los niños.
¿Qué harías por tu familia?
Piensa en tu familia: si le sucediera algo horrible, nadie diría: “Me gustaría que mi hijo fuera a vivir a un orfanato”.
No. Harían arreglos para que su hijo viviera con los abuelos, una tía, un primo.
El cuidado por parte de terceros puede no ser tu primera opción, pero si no tienes familiares o amigos cercanos para cuidar a tu hijo, aún elegirías un hogar y una familia para tu hijo en lugar de un orfanato.
Pero cuando pensamos en los niños de otros países, fácilmente concluimos que ese niño necesita un orfanato, en vez de pensar que ese niño necesita una familia.
En otro artículo de Bethany hablamos sobre el atractivo persistente de los orfanatos y sugerimos formas en que la Iglesia estadounidense puede defender las alternativas de cuidado basadas en la familia, en particular el patrocinio familiar y la adopción y el cuidado de crianza en el país.
Aquí, exponemos la razón número uno por la que Bethany no apoya a los orfanatos: Es sencillo; separan a las familias.
Los orfanatos separan a las familias
Según los datos más recientes de UNICEF, casi el 90 por ciento de los niños que se consideran “huérfanos” tienen uno o dos padres vivos. Sus padres los entregaron a un orfanato porque no podían cuidarlos.
Si bien la pobreza es sin duda un factor, rara vez es solo pobreza. Muchas familias que tienen relativamente pocas posesiones materiales pueden cuidar a sus hijos.
El problema es lo que a menudo llamamos “más pobreza”, que es alguno de las siguientes situaciones:
- Pobreza más enfermedad
- Pobreza más violencia regional
- Pobreza más guerra y desplazamiento
La mayoría de los padres que entregan a un niño a un orfanato lo hacen como un medio de supervivencia. La pobreza más alguna circunstancia de vulnerabilidad adicional les lleva a concluir:
- Si mi hijo ingresa en un orfanato, al menos comerá
- Si mi hijo ingresa en un orfanato, al menos tendrá la oportunidad de ir a la escuela.
- Si mi hijo ingresa en un orfanato, al menos tendrá una oportunidad en la vida
La educación es un gran atractivo para los orfanatos, particularmente en los países donde trabaja Bethany. Hemos visto familias en Etiopía, Haití, China y Camboya que están desesperadas por enviar a sus hijos a la escuela porque saben que la educación les dará más oportunidades a sus hijos.
Si apenas puede alimentar a sus hijos, y hay un orfanato en el camino que promete comida y educación, muchos padres no se lo piensan dos veces y deciden enviar a sus hijos a los orfanatos.
Entregar a ese hijo se convierte en la elección amorosa, o lo que los padres creen que es la elección amorosa. Ellos pueden verlo como la mejor opción, o incluso como la única opción, para la supervivencia del niño.
Es desgarrador comprender la realidad de que las personas llegan a un lugar donde no tienen ninguna opción.
Entonces, cuando tu iglesia dice: “Estamos recaudando fondos para construir un orfanato donde no lo hay”, debes comprender que hacerlo separará a las familias, aunque seguramente esa no sea la intención.
¿Qué deberías hacer en lugar de donar a un orfanato?
Aquí están las opciones que desde Bethany recomendamos:
1. Edúcate a ti mismo
La investigación actual es inequívoca en que las familias son el mejor lugar para los niños. Esta no es la opinión de Bethany; esto es un hecho establecido. No continúes con la práctica de donar a los orfanatos. En lugar de eso dirige tus donaciones a alternativas que mantengan unidas a las familias.
2. Encuentra una organización que comparta tus valores.
Si tu corazón está en la educación, haz donaciones para asegurarte de que los padres puedan mantener unidas a sus familias y enviar a sus hijos a la escuela. Si estás interesado en el cuidado de la salud, haz una donación para garantizar comunidades más saludables donde los padres puedan cuidar a sus hijos. Si te gustan los negocios, otorga microcréditos para ayudar a los padres a aprender un oficio, iniciar un negocio y mantener a sus hijos.
Si no estás seguro de por dónde empezar, el trabajo innovador de Bethany con gobiernos e iglesias en 10 países saca a los niños de los orfanatos y los coloca en familias a través del cuidado de acogida y la adopción en el país.
3. Inicia una conversación diferente con los tomadores de decisiones en tu iglesia
¿Sabías que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), un gran financiador de alimentos, educación y bienestar infantil en todo el mundo, no aceptará propuestas de subvenciones para el cuidado institucional, es decir orfanatos? No darán dinero a los orfanatos, y no darán dinero a las organizaciones que apoyan a los orfanatos. Entonces, ¿por qué la Iglesia estadounidense todavía defiende esta causa?
Hay una mejor manera. Donamos a causas que nos importan y dar nos hace sentir bien. No hay nada intrínsecamente malo en eso.
Pero sé un donante educado y asegúrate de que tu dinero realmente esté funcionando bien. Cuando nuestra ofrenda daña a los niños y a las familias, tenemos la responsabilidad de hacer algo al respecto.
Bethany trabaja con increíbles socios de la iglesia en Etiopía, Haití, Sudáfrica y en más países que ya están haciendo este cambio. Es hora de que la Iglesia estadounidense se una a ellos. Es hora de hacerlo mejor para los niños.
Si tú eres un donante sustentador de un orfanato y quieres hablar con alguien acerca de pasar a la atención basada en la familia, comunícate con nosotros hoy.