Bethany en conjunto con las organizaciones de la sociedad civil, se une a la jornada “Manos Rojas” para decir No a la vinculación de niñas, niños y adolescentes en el conflicto armado.
En conmemoración de los 20 años de haberse promulgado el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas en relación a la participación de menores de edad en conflictos armados, la Coalición contra la vinculación de Niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (COALICO) está invitando a la sociedad civil colombiana, así como a los actores institucionales públicos y privados a participar en el “Día de las Manos Rojas” este 12 de Febrero.
El Día de las Manos Rojas tiene como fin visibilizar el rechazo de la sociedad, y en especial de los niños, niñas y adolescentes, a la vinculación de menores de edad en conflictos armados.
En Colombia esta postura y petición tiene una relevancia fundamental toda vez que durante más de cincuenta años de conflicto entre los actores del estado, los grupos alzados en armas y las organizaciones de narcotraficantes, los niños, niñas y adolescentes han sido expuestos a la guerra de múltiples formas, violando sus derechos fundamentales y cercenando todas sus posibilidades de una vida digna en la que sus sueños puedan verse realizados.
Las Manos Rojas significan un “Pare”, un “Alto”, un “No más” a todo tipo de vinculación de los niños y niñas en la guerra, justo como las señales de transito que nos indican cuando es el momento de detenerse en la calle. Sin embargo, la acción de detenerse en este contexto, no es un mero proceso mecánico como podría ser el caso de las acciones que se realizan en carretera, sino que significa una toma de consciencia real del valor y la dignidad de los menores de edad y de respetar su derecho a mantenerse alejado de todo tipo de violencia.
Hoy siguen siendo muchos los factores que hacen que los niños, niñas y adolescentes de las zonas rurales de Colombia se encuentren desprotegidos frente a este tipo de amenaza. El narcotráfico sigue siendo un negocio boyante, el proceso de paz dejó muchas fisuras tras la desvinculación del mismo por parte de las denominadas “disidencias”, y al mismo tiempo múltiples grupos armados han encontrado la oportunidad de mantenerse como una amenaza para el Estado debido a los ingresos generados por la minería ilegal, el cobro de “impuestos” a las comunidades rurales o forzando su cooperación.
También fenómenos como la pobreza rural, la falta de redes de apoyo, la inoperancia de las autoridades locales, la violencia intrafamiliar, la explotación laboral, el consumo de sustancias psicoactivas, entre otras, se presentan como factores de riesgo que hacen que sea mucho más fácil para los grupos armados reclutar a menores de edad.
Para decir “No más” a esta realidad, COALICO, se ha asociado con múltiples organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, con el fin de promover acciones lúdicas y culturales de expresión del rechazo de la sociedad al reclutamiento de niños, niñas y adolescentes.
¿Cómo participan las organizaciones de ayuda, el estado y la sociedad civil en este evento?
El 12 de Febrero, en el “Día de las Manos Rojas”, las organizaciones de ayuda humanitaria, las instituciones gubernamentales y otros colectivos, se unen en actividades de expresión lúdica y cultural en las que los menores de edad muestran sus talentos en creación de imágenes, carteles, murales, con pintura, así como juegos. Una de las actividades centrales es la pintura de la mano con el color rojo: Los niños pintan su mano con este color e imprimen la marca de su mano en una hoja de papel. Luego de esto escriben en la misma hoja las razones por las cuales han dejado la marca de su mano allí.
Todas las evidencias recolectadas de estas actividades son recolectadas luego en forma de fotografías por COALICO con el fin amplificar el mensaje por medio de las redes sociales.
Bethany, como una de las organizaciones aliadas de COALICO también participa en esta actividad, desarrollando múltiples talleres lúdicos junto con los niños, niñas y adolescentes de la población migrante de origen venezolano y alzando así la voz contra la vinculación de los menores de edad a los conflictos armados, todo esto con el fin de salvaguardar y proteger sus derechos y fortalecer los procesos de toma de consciencia para que se pueda poner fin a este flagelo.