Buscando apoyo y acogida en medio de una gran ciudad
*El nombre de la protagonista ha sido cambiado para proteger su identidad.
En la vida no hay edad para las necesidades, todos podemos experimentarlas sin importar por cuánto hayamos pasado. Este fue el descubrimiento al que llegó Aura, una mujer que en su edad adulta se vio abocada al desempleo, la carencia y a los prospectos de una vida en la calle. En medio de una situación que le generaba mucho miedo y vergüenza, Aura pudo encontrar una esperanza renovada en el apoyo brindado por el equipo psicosocial de Bethany en Bogotá.
Aura es una mujer de 66 años. Hace aproximadamente tres años decidió emigrar desde Venezuela hacia Colombia con un solo objetivo; mejorar su calidad de vida y encontrar un empleo en el área de la cual se especializó, la medicina.
Sin embargo, la vida en Colombia no ha sido tan fácil y fructífera como ella pensó. Trabajó por una temporada en la ciudad de Santa Marta, desempeñando servicios de cuidado para adultos mayores, pero en un momento su vida dio un giro. Mientras Aura desempeñaba su labor de cuidado, fue víctima de violencia sexual y decidió callar lo sucedido. Luego de esto se desplazó a la capital. Ella consideró que esto sería lo mejor para su salud y bienestar mental.
Estando en Bogotá, fue capaz de construir redes de apoyo, pero conseguir un trabajo le fue muy difícil. Ella mencionó que por un tiempo estuvo brindado servicios de cuidado a adultos mayores y que esto le brindaba los recursos necesarios para alimentarse y cubrir los gastos de su hospedaje. Durante este tiempo recibió el apoyo de una amiga que la acogió en su vivienda, sin embargo, su amiga se dirigía a Ecuador y no regresaría a Bogotá, y desde ese momento Aura sintió un profundo temor a quedarse sin una vivienda para pasar la noche.
Con el miedo de quedar en situación de calle, Aura acudió al punto de atención de Bethany de Bogotá y narró valientemente su historia. La trabajadora social del espacio decidió remitir su caso con organizaciones aliadas, logrando obtener una ayuda transitoria de asistencia en apoyo para el pago de arriendo. Además, se inició un proceso de atención psicosocial y la creación de vínculos de apoyo por medio del grupo de apoyo para mujeres que implementa Bethany en la ciudad.
No solo era necesario brindarle apoyo para que Aura tuviera un lugar donde pasar la noche. Había muchos desafíos más en el camino. Por eso se llevó a cabo un acompañamiento jurídico y legal, debido a que Aura era beneficiaria de un subsidio del gobierno, pero que le había sido retenido. Bethany la asesoró, la acompañó y orientó en las rutas de acceso para retirar el subsidio y poder obtener los beneficios a los que tenía derecho.
Finalmente, entendiendo el riesgo inminente de habitabilidad en la calle; se realizó la articulación con un albergue temporal en el cual ella se encuentra actualmente. Hoy Aura ha recibido atención psicológica, se ha mitigado su riesgo alimentario y su salud mental está mejorando. Ella menciona que actualmente se siente más tranquila y segura, con nuevas perspectivas de vida y esperando disfrutar de cada momento que la vida le regale.
Desde Bethany estamos realizando la búsqueda de una posible articulación de Aura a los programas de los centros días ofrecidos por la secretaria Distrital de Integración Social; debido a que reconocemos que la edad de la adultez mayor debe ser disfrutada en espacios seguros dotados de amor, seguridad y salud mental.