El testimonio de los Severn, una familia que cuida a dos jóvenes afganos separados de sus padres
Tu generosidad ayuda a encontrar familias seguras y amorosas para niños no acompañados hasta que ellos puedan reunirse de nuevo y de forma segura con sus familias. Una de estas familias de acogida es los Severn. Conoce a Phil y Sandy.
“En 2021”, dice Phil, “veíamos las noticias y viendo lo que estaba pasando en Afganistán. Nuestros corazones estaban rotos por esas familias. Oramos al respecto y sentimos que había una necesidad palpable. Y teníamos mucho amor para dar”.
Y así, la pareja y sus dos hijos abrieron sus hogar y corazones a dos adolescentes que habían sido separados de sus familias mientras huían del país devastado por la guerra: Halim, 17 y Malek 14.
“Empezamos a orar y a decir: ‘Dios, nuestras manos están abiertas. No teníamos idea de qué cómo sería eso, de todo el proceso... no teníamos idea de lo que Dios quería. No estábamos planeando acoger refugiados, pero así es como Dios dirige y guía”.
Después de meses de incertidumbre y mudanza entre campos de refugiados y bases, Halim y Malek finalmente llegaron a casa de los Severn casa nerviosos y agitados. Pero Phil y Sandy respondieron con amor, amabilidad y hospitalidad.
Phil dice: “Tratamos de proporcionar una atmósfera donde pudieran practicar su religión, pero también mostrar quiénes éramos y por qué hicimos lo que hicimos... para ayudarlos a entender que todo lo que hacemos está motivado por nuestro amor a Cristo”.
Los chicos “vienen de familias realmente geniales que los han criado bien, han cuidado muy bien de ellos. Hablan con ellos todos los días. Extrañan muchísimo a sus familias y están realmente preocupados por ellos porque Afganistán no es un lugar seguro en este momento”.
“Ellos nos preguntan cuándo su familia podría llegar aquí y no tenemos esas respuestas. Dios nos ha puesto aquí para calmar a estos chicos cuando están preocupados y para brindarles esperanza y refugio. Estos muchachos han experimentado algo que ninguna persona debería tener que experimentar. Y a veces Dios nos llama a esforzarnos. Si Él te llama a hacer algo difícil, Él también te da la fuerza para superar las barreras”.
No hay certezas sobre cuándo las familias de Halim y Malek llegarán a EE.UU. Pero hasta entonces y aún después, los chicos tendrán un hogar con los Severns.
Sandy dice: “Hemos pasado por alegrías, penas, diversión y dificultades, y todo lo demás. Pero simplemente estamos muy agradecidos por haber emprendido este viaje”.
Gracias por apoyar generosamente y por caminar junto a familias como los Severns. Tu compasión asegura que niños y adolescentes como Halim y Malek permanezcan a salvo, amados y conectados.
Los nombres de los menores han sido cambiados para respetar su privacidad y mantener su seguridad.