La protección y el servicio a las comunidades más vulnerables, uno de los compromisos ineludibles de Bethany

La protección y el servicio a las comunidades más vulnerables, uno de los compromisos ineludibles de Bethany Banner Image

Por población vulnerable entendemos a todas aquellas personas que se encuentran en estado de desprotección o incapacidad frente a una amenaza debido a su condición psicológica, física, mental, social, económica, entre otras.Generalmente este término hace referencia a todo grupo población excluido de forma tradicional del desarrollo económico, la educación, la vivienda digna, personas que enfrentan limitaciones en su estado de salud, bien sea físico o mental, o grupos poblacionales minoritarios cuyos derechos se han visto vulnerados históricamente, como población índigena, afro, raizales, desplazados por la violencia y migrantes.

Algunos otros grupos poblacionales considerados como vulnerables son: personas privadas de la libertad, madres cabeza de familia, mujeres víctimas de maltrato dentro del hogar, comunidad gitana, personas de la tercera edad, población víctima de la trata de personas y explotación sexual, ex-integrantes de grupos armados en proceso de reintegración a la sociedad, así como población que ha sido víctima de ataques químicos (principalmente mujeres que han sido atacadas con ácido).

De esta manera, el concepto de vulnerabilidad se aplica a todas aquellas personas por su condición de edad, sexo, estado de salud, estado civil, historia personal, origen étnico y geográfico se encuentran en condición de riesgo que les impide incorporarse al desarrollo y acceder a mejores condiciones de bienestar. En el caso colombiano, la vulnerabilidad es entendida también en términos económicos, bien sea que hablemos de todas las personas que viven en condición de pobreza o que estén en riesgo de caer en situación de pobreza.

Debido a la variación en los grados de vulnerabilidad, resulta siempre difícil hacer una estimación del número de personas en dicha condición. Las mediciones generalmente resultan variables dependiendo del concepto que se aplique. Si nos guiamos por las estimaciones económicas, de acuerdo al DANE, todas aquellas personas y familias que tengan ingresos menores de 654.000 pesos mensuales se encuentran en condición de vulnerabilidad. Es decir estas personas son o bien pobres o enfrentan un grave riesgo de caer en condición de pobreza. Siguiendo esta referencia, que es únicamente económica, más del 67% de la población colombiana calificaría como vulnerable.

Sin embargo, también hay definiciones más estrictas además de las definiciones económicas, las cuales reconocen como vulnerables a todas aquellas personas que se encuentran en una desventaja manifiesta, tales como las mencionadas en los primeros párrafos, y que por su condición no pueden acceder fácilmente a mejoras en sus condiciones de vida.

Obligaciones sociales respecto a la población vulnerable

El estado colombiano ha reconocido el estado de vulnerabilidad de una gran proporción de la población colombiana y han implementado medidas de atención diferenciada para restituir sus derechos y lograr que puedan mejorar sus condiciones de vida, bien sea en el corto o largo plazo. Tales medidas incluyen subsidios dirigidos, priorización en atención médica, priorización en el acceso al empleo y educación, beneficios únicos en función de sus vulnerabilidades específicas y reconocimiento de los derechos de la población vulnerable.

En este sentido, al afirmarse a sí mismo como un estado social de derecho, el estado colombiano reconoce que no puede dejar a nadie fuera de la senda del desarrollo y el crecimiento. No obstante, debido a la falta de recursos, el lento crecimiento económico de la economía nacional, una estructura deficiente o insuficiente del estado en materia de recaudación tributaria y fenómenos como la corrupción, así como a múltiples otros eventos, dicha atención diferencial del estado en consideración de la población vulnerable siempre resulta incompleta.

Datos población vulnerable en Colombia

En los últimos años, especialmente debido a la pandemia del Covid19, hemos visto como el número neto de familias vulnerables en Colombia ha aumentado. De una tasa de pobreza multidimensional rural del 34% en 2019, Colombia pasó a una tasa del 37% en 2020. Y de una tasa de pobreza multidimensional nacional del 17% en 2019, se pasó al 18%.

Así mismo, problemas como la crisis migratoria venezolana se agravaron durante la última década, llegando hasta cerca de 1.9 millones de migrantes venezolanos en territorio nacional en 2022.

Igualmente, se estima que cerca del 40% de la población nacional colombiana entre 18 y 65 años de edad, ha sufrido, sufre o sufrirá de una enfermedad mental a lo largo de su vida.

Otros indicadores señalan que entre 1985 y el 2021, más de 8 millones de personas fueron víctimas del desplazamiento forzado en Colombia, cifra que no tiene en cuenta el número de personas que perdieron a sus familiares por cuenta del conflicto armado.

También se debe señalar que el número de personas discapacitadas en Colombia actualmente asciende a más de 1.3 millones de personas, según cifras del Ministerio de Salud. En este apartado es importante señalar que no todas estas personas están desatendidas o tienen pronósticos negativos en relación a la mejora de su calidad de vida.

Por otra parte, el Instituto de Medicina Legal ha reportado que durante 2015 y 2019, más de 27.000 mujeres fueron víctimas de algún tipo de violencia física dentro de sus hogares y más de 978 mujeres fueron víctimas de feminicidio solo en 2021.

Otra de las cifras preocupantes es el estado del trabajo infantil en Colombia. Más de 506.000 niños se encontraban en esta situación en Colombia durante el 2022, según las investigaciones del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario LaboUR y la Alianza EFI. A este fenómeno se le suman problemáticas como la deserción escolar y la explotación sexual infantil, en cuyo caso las cifras resultan muchas veces incompletas.

En relación a la población LGTBQ, en 2021, la ONG Colombia Diversa registró agresiones contra de 405 personas LGBTI en el país: 205 homicidios, 97 víctimas de amenazas y 103 víctimas de violencia policial.

La acción de Bethany a favor de los más vulnerables en Colombia

Al mirar cada una de las cifras registradas, es apenas evidente que las políticas de acción diferenciada por parte del estado colombiano para proteger y resguardar los derechos de las personas en condición de vulnerabilidad continúan siendo insuficientes. Ante esta situación, la acción de las organizaciones humanitarias es más que necesaria para complementar la atención del estado y lograr que las condiciones de vida de las poblaciones vulnerables finalmente mejoren.

En este escenario, Bethany Colombia se encuentra comprometida en la atención de la población migrante que experimenta graves carencias y vulnerabilidades. Solamente en el 2021, más de 3500 personas fueron atendidas por primera vez por Bethany Colombia. 1109 de ellas en la ciudad de Cúcuta y 2429 en la ciudad de Bogotá.

1107 niños, niñas y adolescentes fueron atendidos por primera vez en los servicios virtuales y presenciales de Bethany durante 2021. 2193 personas retornaron durante el año para continuar recibiendo nuestro apoyo a lo largo del 2021. En relación a la atención a la población migrante en Colombia, la acción de Bethany se ha enfocado en las siguientes áreas: conectividad para el restablecimiento de las relaciones familiares de los migrantes que viajan solos y esperan encontrarse con sus familiares en Colombia, atención psicosocial, espacios de información, acompañamiento telefónico a niños,niñas y adolescentes, atención a menores de edad no acompañados, remisión y gestión de casos, talleres lúdicos para toda la población, y grupos de acompañamiento y asesoría como el Círculo de Mujeres en la ciudad de Bogotá. Adicionalmente, gracias al apoyo de todos nuestros donantes, también entregamos ayudas humanitarias a todos nuestros beneficiarios, como kits de alimentos, de higiene y educativos. Al mirar al 2023 y más allá, Bethany, reconociendo las condiciones únicas de la población migrante más vulnerable que reside en Colombia, espera seguir trabajando con sus socios y aliados en todo el territorio nacional con el fin de garantizar que todas las personas a las que servimos puedan ver sus derechos plenamente restituidos, vivir en entornos seguros, crecer y prosperar.