Los grandes retos en educación para los niños, niñas y adolescentes migrantes en Colombia

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¿Cuál es el estado de la educación de la niñez migrante en Colombia hoy?

Uno de los grandes desafíos de las poblaciones migrantes en materia de derechos y construcción de un proyecto de vida que les permita un futuro próspero es la posibilidad de acceder a servicios educativos de calidad y de forma oportuna en sus comunidades de acogida.

Para responder a esta necesidad tan importante, las organizaciones de ayuda que forman parte del Grupo Interagencial de Flujos Migratorios (GIFMM), se han asociado con la organización de investigación iMMAP para conocer en profundidad las necesidades educativas de la niñez migrante. Bethany, como una de las organizaciones del GIFMM podrá beneficiarse de esta asociación con productos de investigación e información de primera mano que le permitirán responder mejor a los retos que actualmente enfrentan las comunidades migrantes a las que apoya y sirve en el territorio colombiano.

A través de la gestión de la información, iMMAP ayuda a sus socios a dirigir la asistencia a las poblaciones más vulnerables del mundo. En este caso, teniendo en cuenta las necesidades de educación de los niños, niñas y adolescentes migrantes de origen venezolano, el Grupo Interagencial de Flujos Migratorios Mixtos, del cual hace parte Bethany Colombia, espera obtener información clave en cuanto el estado de necesidades insatisfechas de niños, niñas y adolescentes de origen migrante en materia de educación.

Los productos de investigación de iMMAP permiten a las organizaciones humanitarias recabar información que promueven mejores resultados y acciones en el marco del Plan Respuesta a Refugiados y Migrantes y los respectivos programas de educación destinados a atender a la población migrante en edad escolar.

La investigación actual da cuenta de los siguientes hallazgos:

Entre los años 2018 a 2021, la matrícula de estudiantes venezolanos se incrementó en más de 400 mil estudiantes en Colombia.

En el primer semestre de 2021 un total 479.818 estudiantes (Niños, niñas Adolescentes y población adulta) de origen venezolano se encontraban estudiando en colegios del país, lo cual significa al 5% del total de los estudiantes del país.

El 54% de los niños, niñas y adolescentes de origen venezolano estudian en primaria (esta cifra incluye el programa de aceleración del aprendizaje), el 16% en preescolar, 22% en primaria, el 6% en media. Estos datos no incluyen la educación de ciclos para adultos.

Otros resultados de los procesos de investigación de iMMAP incluyen:

  • 328 mil estudiantes, es decir el 68% del total de estudiantes venezolanos no ha registrado en el sistema de matrículas un documento de identificación que se encuentre acorde con su estatus migratorio.
  • 92 mil estudiantes, es decir el 22% se identifican como estudiantes en extraedad escolar ( su edad no se corresponde con la edad típica de los estudiantes de sus cursos escolares).
  • 23mil personas que ingresaron al sistema educativo se han retirado en lo corrido del año 2021, de los cuales el 94% corresponde a niños, niñas y adolescentes que estudiaba en preescolar, educación básica y media.
  • En 2020, la tasa de deserción por migrante venezolano se ubicó en el 4.9%, el doble de la tasa de deserción a nivel nacional, que es del 2.5%.

Percepciones de los niños, niñas y adolescentes migrantes en edad escolar (Las grandes necesidades de la población migrante en educación)

En junio de 2021, el Ministerio de Educación Nacional expidió la Directiva 05 con el fin de establecer las orientaciones para el regreso seguro a las clases presenciales en los establecimientos educativos. En este contexto, el iMMAP adelantó un estudio con el propósito de ampliar los conocimientos sobre las opiniones, necesidades y perspectivas de los niños, niñas y adolescentes frente a la perspectiva del regreso a clases.

12 entidades que forman parte del Grupo Interagencial de Flujos Migratorios Mixtos participaron del estudio con entrevistas a niños y adolescentes.

Dentro de las necesidades más sentidas por los niños, niñas y adolescentes migrantes en edad escolar se encontraron las siguientes:

  • 29% de la niñez encuestada manifestaron no contar con recursos suficientes para participar en el sistema educativo con los materiales que se les exigen y los costos que la escuela implica ( como transporte, uniformes, tecnología, útiles escolares, alimentación, etc).
  • 28% de ellos no tienen documentación.
  • 20% de la niñez afirmaron no haber podido entrar al sistema escolar debido a la falta de cupos.
  • Un 45% manifestó un acceso limitado a internet para acceder a las clases virtuales, y
  • Un 39% señaló un acceso limitado a dispositivos tecnológicos.

Los desafíos para las organizaciones de ayuda en materia de educación para niños, niñas y adolescentes migrantes

Los actuales resultados de investigación muestran múltiples carencias y necesidades insatisfechas entre la población migrante venezolana en materia educativa. Eventos como la pandemia y la agudización de las crisis migratoria venezolana conducen de manera ineludible a una aglomeración de problemáticas que se hace necesario enfrentar con el fin de que los menores de edad que han ingresado al país desde Venezuela puedan ver satisfecho su derecho a la educación de una manera apropiada y oportuna.

Entre los elementos más notorios de esta investigación se resaltan:

  • La falta de recursos económicos para que los niños, niñas y adolescentes puedan mantenerse en el sistema escolar y cumplir con todas los requerimientos del mismo.
  • La falta de documentación de los menores de edad para ingresar de manera formal en el sistema educativo.
  • Altas tasas de deserción escolar entre los estudiantes migrantes y una alta incidencia de desfase en la edad extraescolar, la cual indica problemas de repitencia escolar, acceso interrumpido al sistema escolar, entre otros.

Como consecuencia de la acelerada migración, un creciente número de menores de edad migrantes están ingresando al sistema escolar colombiano.

Conocer todas estas problemáticas ayudará a las organizaciones de ayuda a enfocar mejor sus recursos, elaborar campañas de solicitud de fondos mucho más informadas y a desarrollar estrategias conjuntas de acción de una manera mucho más eficaz y dirigida sobre el terreno con el fin de apoyar la educación de los niños, niñas y adolescentes migrantes. En este contexto, Bethany Colombia también asume de una manera más consciente e informada un compromiso renovado y más firme para apoyar el acceso a la educación de los menores de edad migrantes, de manera que ellos puedan ver garantizados sus derechos fundamentales y soñar con un mejor futuro en el que tanto ellos como sus familias puedan prosperar y contribuir ingentemente al desarrollo de sus comunidades.

Con información de iMMAP.