Los hogares sustitutos, espacios integrales para el restablecimiento de derechos de niños, niñas y adolescentes

Hablamos con Esteban Carrillo, quien es psicólogo clínico de la Universidad de la Sabana y Program Manager en Bethany Colombia.

Los hogares sustitutos, espacios integrales para el restablecimiento de derechos de niños, niñas y adolescentes Banner Image

Los hogares sustitutos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar son espacios en los que se trabaja para lograr la restitución plena de los derechos de los niños, niñas y adolescentes que por alguna u otra razón han sido vulnerados o se encuentran en riesgo. Dichos espacios atienden a menores que han sido víctimas del conflicto armado, que presentan alguna discapacidad, que han sido abandonados por su núcleo familiar inmediato y / o que requieren algún cuidado especial que su núcleo familiar no pudo llevar a cabo.

Para abordar este tema hablamos con Esteban Carrillo, quien es psicólogo clínico de la Universidad de la Sabana y Program Manager en Bethany Colombia. Esteban ha trabajado con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en aspectos como el direccionamiento, la orientación y la canalización de los casos relacionados a los distintos tipos de violencia sexual presentados hacia niños, niñas y adolescentes en el territorio nacional.

Bethany (BT): En Colombia muchos niños y niñas han sido víctimas de distintos tipos de violencias, bien sea por el conflicto armado, el abandono por parte de padres de familia jóvenes o en condiciones sociales de gran vulnerabilidad, los malos tratos en el hogar y por el abuso físico y sexual. Se trata de una problemática muy compleja y que es todo un desafío para la sociedad colombiana. ¿Cómo se organizan estos hogares sustitutos y cuáles son sus funciones principales?

Esteban Carrillo (EC): Primero que todo, estos hogares sustitutos son una alternativa de vida para niños, niñas y adolescentes desde los 0 a los 18 años de edad, en donde se brinda un apoyo interdisciplinario y profesional con cada uno de ellos y su núcleo familiar o red de apoyo familiar para superar en un ambiente adecuado y seguro las situaciones de vulneración de derechos que se pudieran estar presentando.

Así mismo, estos hogares sustitutos benefician a niños, niñas y adolescentes menores de 18 años de edad, con y sin discapacidad, que se encuentran en situación de amenaza o vulneración de derechos, siendo ubicados en estas dos categorías: sin discapacidad y con discapacidad y dependiendo de esto se ubicaran en sus respectivas familias sustitutas por un periodo máximo de 6 meses. Donde se les deberán proporcionar la atención y cuidados indispensables para garantizar su desarrollo integral: físico, afectivo, moral, emocional, social e intelectual, con apoyo y seguimiento de la defensora de familia del ICBF y su equipo psicosocial y nutricionista.

(BT): ¿A qué beneficios concretos tiene acceso un niño, niña o adolescente que es atendido en algunos de los hogares sustitutos del ICBF?

(EC): Los principales beneficios los cuales tienen los niños, niñas y adolescentes en estos hogares son la atención y el cuidado las 24 horas del día, los 7 días de la semana en un ambiente familiar sustituto seguro y apropiado para su crecimiento físico y emocional y a su vez, alimentación adecuada según su edad, garantizando desayuno, almuerzo, cena y dos refrigerios al día. Así como, acompañamiento psicológico y nutricional y talleres psicosociales con el fin último de lograr la reunificación familiar con la familia nuclear o extensa, luego del cumplimiento de objetivos establecidos en su proceso de restablecimiento de derechos.

(BT): La infancia y adolescencia, sin lugar a duda son momentos críticos en el desarrollo de todo ser humano, pues se trata de etapas en la que se definen valores y muchas pautas y comportamientos, al tiempo que se adquieren competencias clave para la vida adulta, tanto en el campo cognitivo como emocional. ¿Qué papel desempeña el acompañamiento psicológico en este contexto?

(EC): El acompañamiento psicológico en estos menores de edad es indispensable para facilitar su proceso de desarrollo personal, familiar y social; mediante el uso de herramientas y estrategias que les van a permitir superar la situación de vulnerabilidad a la cual se encuentran enfrentados en su vida actualmente, fortaleciendo a su vez su autoestima, autoconcepto y vínculos afectivos interpersonales y familiares seguros y estables para forjar un proyecto de vida adecuado para su edad.

(BT): ¿Cómo es la respuesta de los menores de edad a todo el proceso de acompañamiento y apoyo que reciben en los hogares sustitutos?

(EC): Basado en diferentes estudios e investigaciones realizadas a nivel nacional e internacional, se evidencia que la mayoría de los niños, niñas y adolescentes que han estado en Hogares Sustitutos, refieren mejorías frente al cambio temporal de un ambiente familiar vulnerador de derechos a otro donde se garantizaba su bienestar integral y consecuentemente se evidenciaban mejores resultados en su desempeño psicosocial. No obstante, existe un número significativo de menores de edad en las mismas condiciones, que presentan dificultades emocionales, problemas comportamentales, rechazo y temor generalizado y tendencias a sufrir más daño en el campo psicológico y social, como producto de una vida de continua inestabilidad y separación familiar. Por lo cual se reitera la importancia de mantener una adecuada atención psicológica en estos programas.

(BT): En aspectos como infraestructura, recursos humanos y materiales. ¿Cuáles son las dificultades más grandes a las que se enfrentan los hogares sustitutos en la atención de los niños que allí llegan?

(EC): Una de las principales dificultades es la infraestructura que es solicitada por el ICBF al momento de solicitar ser parte del programa de Hogares Sustitutos, puesto que piden condiciones habitacionales muy específicas para dar resguardo a los menores de edad que necesitan este servicio, reduciendo el número de familias u organizaciones que pueden ser parte del programa, actuando con daño desde sus lineamientos. También, el recurso humano, puesto que, en muchas ocasiones las personas solamente aplican a ser familias sustitutas por el reconocimiento monetario que esto incluye, actuando como decía un adolescente beneficiario de este programa, que alguna vez atendí: “me hubiera gustado más que me hubieran cuidado a mi por amor y no por la plata”. Al igual que los recursos de dotación que en muchas ocasiones no alcanzan a cubrir de manera suficiente los requerimientos de los niños, niñas y adolescentes debido a mal manejo y gestión de sus cuidadores.

Y por último, la burocracia existente en Colombia, a la cual están sujetos los operadores de los Hogares Sustitutos es un obstáculo recurrente truncando el proceso de licenciamiento, convirtiendo la solicitud de ser parte de estos hogares en un proceso demasiado largo y engorroso, que impide a más organizaciones el poder apoyar al ICBF en la implementación del cuidado alternativo en familia, según enfoque diferencial y estándares internacionales, para hacer frente a las múltiples necesidades y contingencias que enfrenta Colombia.

(BT): Dentro de los objetivos centrales de los hogares sustitutos se encuentra el restablecimiento de los derechos que le han sido vulnerados a los menores de edad. ¿Cuál considera que es el balance que pueden entregar estas instituciones en el actual contexto social, considerando los retos que ha impuesto la pandemia del coronavirus?

(EC): Estos hogares pueden colaborar de gran manera a los niños, niñas y adolescentes víctimas de violencias o abusos, especialmente en estos tiempos de pandemia, puesto que al tener que permanecer aislados en un ambiente tóxico con sus agresores la mayor parte del día, se aumentan directamente los riesgos de seguir siendo vulnerados o abusados. Siendo así que el fortalecimiento y aumento de estos Hogares sustitutos son una gran oportunidad para garantizar un mejor futuro para estos menores de edad, proporcionándoles un lugar donde serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia, abuso o explotación sexual o laboral.

(BT): Finalmente ¿Cómo cree que se ven fortalecidas las competencias y destrezas de los niños, niñas y adolescentes, una vez que terminan su proceso en los hogares sustitutos?

(EC): Una vez finalizado su proceso los niños, niñas y adolescentes la mayoría expresa sentimientos de alegría, felicidad y tranquilidad, así como estrategias de afrontamiento y resiliencia, gracias al acompañamiento de sus madres o padres sustitutos y por el acompañamiento psicosocial brindado.

Del mismo modo, se evidencia que en la mayoría de los casos se logra el fortalecimiento de vínculos afectivos seguros con otras personas o familiares y su capacidad de protegerse de situaciones potencialmente destructivas, logrando a futuro, redireccionar su proyecto de vida superando la adversidad.