Pur Biel, el testimonio de un refugiado que transformó su vida por medio del deporte

Durante su juventud y niñez enfrentó muchas dificultades, pero a pesar de eso Pur Biel ha logrado salir adelante y es un ejemplo de por qué la ayuda a los refugiados es tan importante y de lo mucho que puede lograr un refugiado cuando cuenta con todo el apoyo que necesita para surgir.

Luego de haber sufrido el trauma de la guerra y de estar separado de su madre biológica a la edad de 10 años, siendo un joven refugiado de Sudán del Sur, Pur Biel hizo acopio de su tenacidad, de su fe en Dios y de sus ganas de salir adelante para triunfar por medio del deporte. Aunque corrió sus primeros 10 kilómetros descalzo en un campo de refugiados en Kenia, logró convertirse en un atleta olímpico profesional.

Su vida ciertamente no ha estado exenta de desafíos, pero él ha sabido sobreponerse y aprender de los mismos, llegando a ser por medio del deporte un ejemplo para muchas personas de su generación. Bethany habló en exclusiva con Pur Biel, un atleta profesional que compitió en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 para conocer más sobre su historia y de cada uno de los desafíos que ha tenido que enfrentar.

Alrededor de todo el mundo, Bethany apoya a las comunidades refugiadas y migrantes para que puedan reconstruir sus proyectos de vida en sus naciones de acogida, siendo un faro de esperanza para muchas más personas. La historia de Biel nos inspira a seguir trabajando por un mejor futuro para todos ellos, con el deseo de que la inclusión, las oportunidades y el desarrollo sean derechos legítimos a los que todas las personas pueden aspirar.

Conoce la historia de Pur Biel, atleta olímpico, embajador de buena voluntad de las Naciones Unidas y defensor de los refugiados. Biel es miembro de la junta de la Fundación Olímpica para Refugiados y fue representante atlético del equipo olímpico de refugiados que compitió en Rio 2016.

Bethany: Cuéntanos, ¿Cómo empezaste tu entrenamiento como corredor? ¿Cómo fuiste seleccionado para el equipo de los Juegos Olímpicos? ¿Cómo te sentiste por ello?

Pur Biel: Empecé a jugar fútbol a los 10 años. Pero el fútbol, ya sabes, necesita mucho trabajo en equipo. En 2015, empecé a correr en el campo de refugiados de Kakuma, en Kenia, lo que hacía por diversión. Entonces, tuvimos una competencia en los campos de refugiados, logré competir en una carrear de 10 kilómetros organizada por el ACNUR y obtuve el tercer lugar. Por eso comencé. Dije: “Está bien, ya sabes, se trata de determinación, fe en Dios y creer en ti mismo, no en el trabajo en equipo. Entonces, comencé mi viaje para ser independiente, confiando en mi determinación y mi fe en Dios. A partir de ahí, comencé a correr, esperando estar en los Juegos Olímpicos. Hoy finalmente he podido cumplir ese sueño, aunque al principio me parecía algo improbable.

Bethany: ¿Cómo hiciste la transición en tu entrenamiento como corredor?

Pur Biel: Me mudé del campo de refugiados de Kakuma a Nairobi en Kenia, donde estaba la cómoda ciudad y estaba viviendo con otros atletas que entrenaban para los Juegos Olímpicos. Después de nueve meses de entrenamiento, ¡lo entendí! Conocí al equipo por primera vez. Así fue como terminé convirtiéndome en uno de los 10 atletas que competirían por primera vez en el equipo olímpico.

Bethany: ¿Qué desafíos enfrentaste en el campo de refugiados?

Pur Biel: Antes de eso, la primera vez que recuerdo, corrí descalzo, lo cual fue un desafío porque en el campo de refugiados, en Kenia, estás en un lugar extraño. La verdad es muy difícil correr descalzo. Recuerdo los primeros kilómetros y que me empezaron a doler los pies. De hecho, me detuve, me puse de pie y sentí mis pies. Así continué corriendo por el resto de los 10 kilómetros. Así que esos son los desafíos, o esos son los momentos que recuerdo, como el hecho de correr mis primeros 10 kilómetros en un día caluroso y soleado, terminando completamente agotado.

Bethany: ¿Cómo te sentiste al ser parte del Equipo Olímpico de Refugiados? ¿Qué significa para ti ser un refugiado?

Pur Biel: Bueno, recuerdo que para ese momento teníamos 42 atletas. Fuimos apoyados por el comité olímpico internacional y por el apoyo y la solidaridad llegamos a los Juegos. Y recuerdo, ya sabes, siendo uno de los 10 atletas, lo primero que se me vino a la mente era llevar el mensaje a millones de personas en todo el mundo, decir que un refugiado es como cualquier otro ser humano y puede lograr cualquier cosa. Ese nombre de refugiado es solo un nombre. Pero para mí no es algo de lo que debas sentirte avergonzado porque cualquiera puede ser un refugiado. Hoy soy yo, mañana es otra persona, así que es algo que puede transformar la vida de cualquier persona.

Bethany: ¿Cuál es tu mensaje para el mundo?

Pur Biel: Para mí, los Juegos Olímpicos se trataron de ir y llevar el mensaje de esperanza para decirle al mundo que podemos ser refugiados, pero podemos hacer deporte. Podemos ser parte de la promoción de la paz, podemos contribuir a su construcción, no solo nuestro nombre es lo que puede identificar lo que podemos hacer. Entonces, estar en ese equipo, fue una forma sencilla para que todos llevaran el mensaje de esperanza y le dieran esperanza al millón de refugiados en todo el mundo, diciéndoles que hagan todo lo que puedan, a pesar de los desafíos en la vida. Hay un día en el que puedes tener éxito en la vida, aunque los grandes logros requieran de mucho tiempo y esfuerzo.

Bethany: ¿Por qué los deportes son importantes para ti?

Pur Biel: Bueno, puedo decir que el deporte se ha convertido en una forma de cambiar el mundo. Además de ser una minoría de refugiados, que es un sector de la población, creo que el deporte puede dar mucha esperanza a los jóvenes que viven en campos de refugiados, o si eres un migrante o desplazado interno, o si eres un refugiado que vive en un campo, el deporte te puede ayudar a reconocer tus valores y a aprender a dar lo mejor de ti en cada momento de la vida.

Bethany: ¿Qué podemos hacer para ayudar mejor a los jóvenes en los campos de refugiados?

Pur Biel: No hay una nación que se pueda desentender de los refugiados. Eso es algo que se debe difundir entre todos, brindando igualdad de oportunidades, sin importar el género de las personas, su nivel educativo o sus creencias religiosas. Creo que la única forma en que se pueden superar todos los problemas de los refugiados es trabajando mancomunadamente y reconociendo las necesidades de las personas refugiadas.

A pesar de que estás en el campo de refugiados, debes tener la oportunidad de cambiar tu vida. Así que creo que debe brindarse más ayuda y reconocimiento para motivar a los jóvenes refugiados para que puedan apropiarse de su educación. Esa es otra forma en la que pueden obtener lo que quieran en la vida y llegar a ser un modelo a seguir para la gente. Porque creo que estamos trabajando para la generación joven. Estamos llegando a ser mejores personas en la vida para el futuro.

Bethany: ¿Qué consejo darías a las personas que se encuentran actualmente en campos de refugiados?

Pur Biel: No existe una condición permanente en la vida. Aunque te encuentres hoy en un campo de refugiados, puedes lograr algo. Lo único que debes hacer es agradecer a Dios por ver otro día. Si ves otro día, le das las gracias a Dios. Sigue adelante con la vida. Aunque haya desafíos, vive un día a la vez. Los desafíos siempre aparecen en la vida, pero también las oportunidades y las recompensas.

Bethany: Por último, ¿Cuál sería su mensaje para los niños?

Pur Biel: Bueno, lo que les digo a los jóvenes, es que no deben rendirse en la búsqueda y la lucha por sus sueños. Que pueden juntar su educación y su talento para forjar una mejor carrera y lo que desean en la vida. Que trabajen por lo que quieren ser y hacer y que sean un modelo a seguir para los demás. Los niños pequeñoss también pueden ser un modelo a seguir a pesar de los desafíos. Así que les digo que hagan que los desafíos los ayuden a convertirse en mejores personas en la vida.

También les digo que cuánto más trabajen en su día a día, más se convierten en alguien en la vida. Tenemos mucha responsabilidad, creo que todos nosotros tenemos una gran responsabilidad para ayudar a los niños a ser mejores. Entonces, también les digo a los niños que los grandes logros requieren tiempo, pero que sin importar de dónde vengas puedes superar los desafíos que se te presenten. Lo importante es estar motivado para lograr los objetivos en la vida, los grandes objetivos y los sueños que muchos niños jóvenes tienen para sus vidas.